La novia gitana
Carmen Mola te introduce casi sin darte cuenta en un trepidante trhiller con toques de literatura gore. Parece que lo más luctuoso se desvela en las primeras páginas pero no es cierto, lo más macabro estará por llegar a lo largo del libro. El cierto desasosiego que vives sumergido en la novela no es lo que narra al principio sino el sumergirte en las mentes aparentemente sanas pero atormentadas o en las mentes mucho más lúcidas de lo que sus nubes parecerían presagiar. No es una literatura brillante pero lo suficientemente ágil y rica como para disfrutar de su lectura. A mitad del libro me preguntaba cómo podía ser que con tan pocos personajes la autora fuera a resolver con soltura la novela; y para mi sorpresa sí que lo consigue y de forma brillante. No hay grandes descripciones, ni de lugares ni de personajes, pero te consigues situar con mucha facilidad. En novelas de este tipo los autores más nóveles caen fácilmente en la tentación de esteriotipar a sus prota...