La viajera del tiempo
He de confesar que no me di cuenta que el título y la reseña oficial del mismo ya indicaban que se trataba sobre viajes y saltos en el tiempo. El título lo atribuí más bien a una posible retrospección en su vida de la protagonista, quizás por las primeras frases del libro. Este tipo de literatura fantástica no me suele gustar pero si te pones a ello puedes asumir el género sin más.
Lo mejor del libro, sin lugar a dudas, las primeras frases:
—¿Qué es el amor?
—El amor es cuando tú me robas cada día mi trozo de chocolate del almuerzo y, aun así, yo sigo dejándolo en el mismo sitio para ti diariamente.
No es raro que esto suceda en los libros, supongo que muchos escritores ya presuponen que leemos en la librería las primeras páginas: el problema llega cuando la diferencia entre las primeras páginas y el resto es tan abismal.
Es un relato un tanto infantil, me atrevería a orientar el libro a la literatura juvenil: no tanto por la calidad de la redacción, que nunca seré yo el que afirme que una literatura pobre puede estar destinada a la literatura infantil o juvenil, sino por la trama.
Los personajes, salvo el de Will, no están bien trazados ni dibujados; algún enamoramiento resulta demasiado adolescente rozando el ridículo; la historia deja abiertas demasiadas casualidades o sucesos inconexos; resulta muy predecible; tira demasiado de tópicos y pretende acabar consiguiendo en el lector determinadas filiaciones respecto a algún personaje "a golpe" de repetir mil veces lo mismo, en lugar de conseguir hacerte sentir lo que llegan a sentir los protagonistas.
A esto cabe añadir un cierto tono de libro de autoayuda o incluso de moralina barata.
En resumen: no me ha gustado. Se puede acabar de leer, es ligero y rápido, pero no tiene una calidad suficiente como para ser un libro recordado o recomendado.
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